«Audentes Fortuna iuvat». La fortuna sonríe a los audaces.
Sorprende que, en este verso de la Eneida, Virgilio, haga referencia a los audaces y no a los valientes. Porque valentía y audacia son términos que pueden parecer sinónimos, pero no lo son. La AUDACIA requiere iniciativa, implica un impulso para emprender acciones valerosas. El audaz no espera a que llegue la ocasión de exhibir su valor, la busca y la provoca con su acción.
Decimos todo esto porque Fanox a lo largo de estos 25 años, ha estado formado por hombres y mujeres audaces. Ellos supieron sacar partido de las épocas de bonanza y no se arrugaron cuando las aguas bajaban agitadas. Ellos supieron sortear las dificultades, cambiando lo que se tenía que cambiar y conservando aquello que es insustituible.
¿Por qué hacemos referencia a la “audacia”? Hace años, percibimos el gran potencial de la tecnología AUTOALIMENTADA, gracias a nuestro duro trabajo, know-how y experiencia. Por el camino hemos diseñado protecciones de sobrecorriente, de sobre subtensión, de frecuencia, incluso protecciones de línea y en estos últimos años nos estamos dedicando a los Reclosed Control.
Vivimos en un mundo con continuos cambios y nos enfrentamos al futuro como hicimos en el pasado: con FLEXIBILIDAD para evolucionar, con la mente puesta en los nuevos clientes, y los nuevos requerimientos y oportunidades de mercado. Flexibilidad para adaptarnos a los cambios, para abrir nuevos caminos, para visionar el futuro. Flexibilidad para organizarnos de forma operativa y diseñar estrategias eficaces.
En Fanox nos sentimos unos privilegiados, por lo que somos y hemos conseguido, pero también sentimos una gran responsabilidad, porque se espera mucho de todos nosotros. Por eso es fundamental nuestro COMPROMISO absoluto. Compromiso con nosotros mismos, con los mercados en los que trabajamos, con las empresas con las que colaboramos, con la sociedad a la que pertenecemos. En nuestras manos está hacer honor a ese compromiso en los años venideros.
Soplan vientos nuevos. Soplan muy fuerte, es casi un vendaval. Los audaces aprovecharán ese viento, desplegarán las velas y navegarán hacia el futuro cabalgando las olas. Otros se atemorizarán, buscarán la seguridad de un refugio y aspirarán a lo sumo a flotar como un corcho, o simplemente se hundirán.
«Audentes Fortuna iuvat». La fortuna sonríe a los audaces.
Nosotros no nos resignamos. Nosotros queremos navegar. Nosotros seremos audaces.
Gracias